Paz a ustedes ovejas de mi rebaño, mi Corazón Eucarístico palpitante de amor les llama, vengan pues y descansen en este Corazón que es Eternamente Joven y tomen de los manantiales copiosos de gracias benditas que brotan como torrentes caudalosos, coman de los manjares exquisitos contenidos en el refugio de mi Corazón.

Rebaño mío, porción mía, los amo tanto y quiero que todos vuelvan a Mí con un corazón humilde y arrepentido, les he comprado a precio de sangre en la Cruz del Calvario y con mi resurrección abrí las puertas del Cielo para todos ustedes, vengan pues, confiadamente y pidan por los méritos de mi Eterna Juventud lo que tanto necesitan. 

He venido para buscar a la oveja perdida, a los pecadores, a los enfermos para dar vida y vida en abundancia, para romper cadenas y liberar al cautivo, para anunciarles el tiempo de gracia, el Reinado de mi Corazón Eucarístico que es Eternamente Joven. Vengan pues y aliméntense de mi Corazón, Yo soy el Pan Vivo que ha bajado del Cielo, el que come mi carne y bebe mi sangre tendrá vida eterna.

Pequeño rebaño, mi amor es capaz de transformar al corazón más empedernido, mi misericordia alcanza sin límites a las almas, solo déjense amar y moldear por mis manos, Yo soy el Divino Alfarero, arrepiéntanse de sus pecados, abandonen todo lo que les aparta de Mí y caminen en santidad, sean santos como el Padre es Santo.

Te amo rebaño de Mi Corazón. Les bendigo en el nombre del Padre, del Hijo que soy y del Espíritu Santo. Amén.