Compartir

Cuadro Jesús Eternamente Joven

Mensaje de Jesús Eternamente Joven

Mi corazón es fuente saludable para todos ustedes, mis pequeñas almas.

Les invito a que tomen de las gracias que mi Padre ha dispuesto para todos sus hijos, déjense guiar por Mí, déjenme guiar sus vidas por senderos de paz, cuántas trabas me colocan cuando imponen su propia voluntad y con esto me apartan totalmente de sus vidas, porque solo son movidos por el amor propio de querer hacer las cosas a su manera.

Mi pequeño rebaño cuánto daño se hacen y cuántas heridas de muerte se procuran cuando dejan que el orgullo y la soberbia les domine, les he dicho vengan a Mí los sedientos y Yo les daré agua viva, vengan a Mí y síganme, ¿por qué se afanan en el querer vivir según las orientaciones del mundo?,  ¿por qué se dejan arrastrar por los espejismos que ofrece en mundo?. 

Mi Corazón está abierto de par en par para recibirles y para darles cobijo, vengan y descansen en Mí, les quiero ayudar y darles plenitud, para que tengan vida y vida en abundancia, aquel que vive haciendo su propia voluntad es esclavo de los vicios y así nunca podrá ver desde la verdad, les he dado mis enseñanzas, me encuentro vivo y real en todos los Sagrarios de la tierra, les he prometido que estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. 

Si quieren encontrarme vengan a mi presencia eucarística, !oh, si supieran todos los tesoros de gracias que dispenso desde el Sagrario!, irían de prisa a gustar de mi presencia. Me he quedado bajo la sencilla apariencia del pan porque soy alimento vivo y verdadero que da vida eterna, quién come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna.

Pidan al Espíritu Santo que les enseñe a ser almas eucarísticas, que les ayude a crecer en la piedad eucarística, que les enseñe y descubra lo que aún no comprenden.

Amados vengan a Mí con suma confianza tal cual son, recuerden que les conozco más que ustedes mismos, no tienen por qué aparentar lo que no son, vengan a Mí con sus alegrías y tristezas, con sus victorias y fracasos, vengan con sus virtudes y sus debilidades, hablen conmigo como hablarían con el mejor amigo de confianza, estoy aquí esperando a que simplemente sean ustedes y se dejen amar por Mí, porque con mi amor iré dando forma a sus vidas para que vivan a plenitud la dignidad de ser hijos de Dios, para que sean santos como el Padre es Santo.

No estoy en la complejidad si no en la sencillez, he dejado mis enseñanzas en la Santa Iglesia que edifiqué a precio de Sangre, tienen el testimonio de los Santos que han configurado sus vidas con mi Corazón. 

No vean el ideal de santidad como algo lejano o complejo, ustedes están llamados a ser santos, y continuamente les asisto en este camino para que puedan alcanzar la plenitud de esta vocación primordial y de ser mis discípulos.

Quiero que compartan mis enseñanzas con el hermano, con el prójimo, porque nadie enciende una luz para mantenerla a escondidas, que sus vidas iluminen a todos aquellos que vagan en la oscuridad, toda esta experiencia de amor y de fe deben materializarla en la caridad y el servicio al más necesitado.

Tengan en cuenta que una espiritualidad individualista que solo se queda en ustedes y no se hace vida para el hermano, es una espiritualidad estéril y no produce frutos, recuerden que Yo no me he dado para unos, Yo me he dado para todos.

Con amor eterno los amo y les bendigo en el nombre del Padre, del Hijo que soy y del Espíritu Santo. Amén.