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Cuadro María Santuario de Esperanza

Mensaje de María Santuario de Esperanza

Mis muy amados hijos, alégrense y permitan que Jesús reine y permanezca siempre en sus corazones, Él es la esperanza misma que viene a dar vida y plenitud a toda la humanidad. 

Perseveren mis pequeños y no desmayen, oren con el corazón y ayunen continuamente para que puedan ser fortalecidos, no den paso al desánimo. Con mucha fe supliquen el don del Espíritu Santo, para que guiados por Él, puedan dar testimonio del amor de Dios a muchas almas que aún permanecen con el corazón endurecido. 

En este tiempo hermoso del nacimiento del Divino Redentor aún hay muchos corazones que no permiten a Jesús entrar, esto me entristece enormemente. 

Les exhorto mis pequeños, a predicar la buena nueva de salvación en todo momento, para que aquellos que se cierran a la gracia puedan ser movidos a una conversión profunda.

La humanidad entera debe volver a Dios de todo corazón, porque de lo contrario se continuarán cerniendo sobre el mundo las terribles consecuencias del pecado.

Mis pequeños atiendan a mi llamado maternal y abran los ojos, vean cómo por doquier se esparce el veneno de la mentira, grandes herejías se levantan en contra la fe y la humanidad cada vez más se hace partícipe de las abominables aberraciones que satanás promueve en el mundo. 

Así pues mis pequeños, levántense y sean testimonios vivos de la palabra de Dios, que sus vidas hablen del amor y la misericordia de Dios. Sean viva imagen de Jesús y fieles defensores de la fe de la Iglesia.

No teman a las contrariedades, mi Corazón Maternal siempre será su refugio y el lugar donde les quiero formar para que caminen confiadamente por la senda de la santidad. 

Permanezcan en continua unidad a mi Inmaculado Corazón, mediante la oración confiada del Santo Rosario y verán los prodigios que realizará el Señor para el bien de los que ama. 

¡Mi inmaculado Corazón triunfará!

Les acompaño y les bendigo con mi bendición maternal, amorosa y protectora en el Nombre del Padre, de Hijo y del Espíritu Santo. Amén.