Pequeñas ovejas de mi rebaño, mi Corazón palpitante de amor les llama ardientemente a renovar sus vidas a la luz del Evangelio, contemplen este corazón que solo ha recibido de parte de los hombres ingratitudes y menosprecios, vengan pues, a sumergirse en los misterios insondables de mi amor y misericordia. 

En estos tiempos de forma muy especial deseo ardientemente que enaltezcan y alaben mi Eterna Juventud, por eso me he dado a conocer cómo Jesús Eternamente Joven, cuántas gracias están contenidas en mi Corazón y desean darse como caudalosos torrentes de agua a las almas que me imploren bajos estos atributos. 

Les aseguro que aquel que dedique su vida para propagar este divino estandarte, cuando comparezca ante el trono del Padre, Yo seré un juez y abogado de amor y misericordia, mostraré al Eterno Padre mis Santas Llagas, los padecimientos y los méritos del Sacrificio en la Cruz, le mostraré todo cuánto ustedes hayan hecho tras el paso por mundo terrenal, lo que han vivido en lo más íntimo de mi Corazón y todo lo que por corresponder a los méritos de mi Eterna Juventud han enmendado en sus vidas, abandonando la vida de pecado y abriéndose a la vida de gracia. 

Mi Padre estará muy complacido y he aquí que les diré: vengan benditos de mi Padre a tomar el lugar que les he preparado en el Cielo!.

De cierto les digo que en mi Corazón Eternamente Joven hallarán gracias tras gracias, mi amor y misericordia transformarán sus vidas. 

Abran las puertas de sus corazones y abandonen la vida de pecado, entonces querrán corresponder en todo a este Corazón que tanto les ama.

Les bendigo en el nombre del Padre, del Hijo que soy y del Espíritu Santo. Amén.