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Cuadro María Santuario de Esperanza

Mensaje de María Santuario de Esperanza

Amadísimos hijos, estoy aquí entre ustedes para decirles que no están solos, que velo por cada uno de mis hijos y con abnegación cuido de todos.

Sé que la humanidad sufre en estos tiempos por las consecuencias del pecado, el enemigo busca desmoralizar a mis hijos y robarles la paz.

Es tiempo mis pequeños que se pongan en pie y den la buena batalla, en repetidas ocasiones les he hablado del gran poder que la Santísima Trinidad ha concedido al Santo Rosario, pues estas hermosas cuentas los vincula con mi Inmaculado Corazón. Con el Santo Rosario podrán vencer al mal y poner fin a las maquinaciones del maligno.

Recuerden que si no oran con el corazón no podrán perseverar. Mis pequeños, ya la solución se les ha dado, pero aún están ciegos y no quieren ver todo lo que hace Dios por ustedes.

Mis muy amados hijos, les he llamado y les he presentado mi Inmaculado Corazón que es refugio y escuela de santidad, a esta escuela se accede por la oración con el corazón del Santo Rosario. ¡Hijitos puedo hacer tanto por ustedes!, ustedes no tienen idea de cuánto puedo hacer por ustedes cuando recitan estas hermosas cuentas, pero ¿si no rezan cómo les podré ayudar?.

Dios ha instituido este puente de gracia entre mis hijos y yo, mi Corazón reboza de gozo cuando veo transitar a mis hijos por este puente que les dirige al refugio seguro de mi Inmaculado Corazón.

Deseo mis pequeños que sean fieles a este Corazón de Madre que les ama, tomen mis manos y les conduciré a mi Divino Hijo.

No vivan angustiados y desesperados, si yo la Bienaventurada siempre Virgen María Santuario de Esperanza estoy con ustedes jamás deben temer.

Correspondan a mi llamado maternal y levántense como un ejército firme y den testimonio vivo del amor y la misericordia de Dios, necesito que mis hijos sean más comprometidos y que tomen muy en serio el tiempo de sembrar la Palabra de Dios en el campo de las almas, únanse a mi labor evangelizadora y anunciemos el tiempo de Dios.

Mis pequeños botones de rosas, nuevamente les digo no tengan miedo, oren mucho, porque solo desde la oración confiada, ustedes podrán superar todas las dificultades. Las almas en estos tiempos viven preocupadas y agitadas porque han desplazado a Dios y han dejado que los apegos mundanos tomen el control, es tiempo, les invito, reaccionen, sin Dios no podrán hacer nada. 

Sepan que les escucho cuando me hablan desde la oración, no duden jamás de esto, les escucho y procuro constantemente ayudarlos en lo que necesitan según la Santa Voluntad de Dios.

Hoy bendigo de forma muy especial al mundo y a todos los que sufren.

Reciban mi bendición maternal, amorosa y protectora en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.