Mensaje de María Santuario de Esperanza
- 21 de Octubre de 2012
Muy amados hijos, les bendigo. Nuevamente estoy presente entre ustedes por medio de mi mensaje maternal.
Pequeñitos, les invito a que cada día de sus vidas se consagren al Sagrado Corazón de mi Hijo y a mi Inmaculado Corazón, renovando así su entrega en el servicio al Señor.
Mis muy amados, cuántos beneficios espirituales son derramados en el alma que se consagra a nuestros Corazones Unidos, son muchos y abundantes.
En estos tiempos pequeños están llamados a ser un ejército de paz, portadores del estandarte de Nuestros Corazones, mensajeros de paz y de amor, haciendo vida su fe, que es la fe de la Iglesia, predicando a viva voz la Buena Nueva de Salvación a todos los hombres. Sembradores de esperanza, firmemente comprometidos en una sola Iglesia, trabajando continuamente en la Viña del Señor.
Hijitos renueven sus corazones convencidos que son hijos de Dios y manténganse junto a Él, para que den frutos y frutos en abundancia, miren pequeñitos que su consagración de amor a Nuestros Corazones han de sembrar en sus almas grandes deseos de santidad, venciendo así su inclinación al pecado, muriendo al hombre viejo y naciendo al hombre nuevo.
Oren, oren mucho y no dejen de orar, recen en familia el Santo Rosario. Les bendigo con mi bendición maternal, amorosa y protectora, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.