Mensaje de María Santuario de Esperanza
- 21 de Febrero de 2012
Queridos y amados hijos, los bendigo. Siempre los acompaño en sus oraciones, hijitos los invito a orar por la paz de todos los pueblos y naciones de toda la tierra, miren que el poder de la oración es muy grande, cuando se ora se entra en un diálogo de amor con Dios, desde la oración han de recibir abundantes bendiciones y las fuerzas necesarias para dar la buena batalla por el Reino de los Cielos.
La oración debe ser perseverante y afianzada en la fe, oren y tengan por seguro que sus plegarias son escuchadas. ¡Oh hijos! muchos han olvidado la eficacia de la oración, por eso desfallecen a las orillas del camino y se enfrían en la vida espiritual, prediquen sobre la oración a todos mis pequeños, pues si el pueblo de Dios ora, se renovará la fe en toda la faz de la tierra.
Cuando oren, deben orar pidiendo la asistencia del Santo y Divino Espíritu para que envíe su unción y colme así sus corazones con su presencia, todo esto lo digo hijitos para que oren con el corazón y supliquen por la paz del mundo, paz que el mundo tanto necesita, miren que con la oración y con el rezo del Santo Rosario pueden alcanzar abundantes bendiciones.
Este tiempo de cuaresma que presenta la Iglesia es un tiempo hermoso para renovar la fe, es un tiempo hermoso para fortalecer la oración, es un tiempo de bendición para retomar el ayuno y la penitencia.
Pidan a Jesús mi Hijo, que los sumerja en su dolorosa Pasión Redentora y así los ayude a comprender el mensaje hermoso contenido en la Cruz. Sigan a mi Hijo y reparen su Corazón que está siendo muy ofendido por los hombres.
Los bendigo con mi bendición, maternal, amorosa y protectora, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.