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Cuadro María Santuario de Esperanza

Mensaje de María Santuario de Esperanza

Amado ejército de mi Inmaculado Corazón, en estos tiempos de forma muy especial les fortalezco para que sean un ejército invencible contra las acechanzas de mi adversario, los animo constantemente, continúen perseverando sin desmayar desde la oración, el ayuno y la penitencia, para que puedan ser robustecidos y alimentados por mis gracias maternales.

Empuñen en sus manos el Santo Rosario para destruir los planes maléficos del maligno, miren que este se mueve de forma muy solapada para desalentar a mis hijos, para que sean abrumados por la tristeza y así atormentarlos con pensamientos de derrota y de impureza.

Hagan frente a estas maniobras de mi adversario, refúgiense en mi Inmaculado Corazón que es un jardín perfecto forjado en la voluntad de la Santísima Trinidad, en mi Corazón tienen un refugio seguro ante la tempestad, allí amado ejército, los voy formando para que sean buenos cristianos, para que con su vidas den testimonio del buen olor de Cristo.

En estos tiempos de gran tribulación donde las olas tempestuosas se levantan en contra de la fe, deben perseverar sin temor en el llamado recibido y no dudar del llamado de Dios, porque el llamado de Dios es irrevocable, no cambia, pues el Señor es el mismo ayer, hoy y siempre, tengan convicción en el Triunfo definitivo de mi Inmaculado Corazón.

Mi corazón Inmaculado está triunfando en las almas que acogen con humildad y sencillez mis palabras, ¡cuánto consuelo me dan estas almas!. Solo las almas pequeñas podrán entender y profundizar en esta hermosa obra de la Fraternidad Misionera de mi Corazón y del Corazón de mi Hijo.

El corazón soberbio de algunos obstinados en los conocimientos fugaces del mundo, nunca podrán entender mis mensajes, porque permanecen endurecidos como piedras, mi adversario les inyecta el veneno de la duda para perseguir todas las obras que Dios suscita en el mundo, pero la victoria es de Dios y Dios siempre triunfa sobre el mal.

Desde mi Inmaculado Corazón estoy congregando a las almas de distintas partes del mundo, para que en la vivencia de los múltiples carismas suscitados por el Espíritu Santo y desde los distintos frentes de batalla, tengan un mismo común: El Triunfo de mi Inmaculado Corazón.

Muy amada Fraternidad Misionera, ustedes son uno de los frentes de batalla, son parte de mi ejercito, les animo, gracias por corresponder generosamente a la llamada de Dios, esta obra dará mucha Gloria a Dios, pues son consuelo y bálsamo para el Sagrado Corazón de Mi Hijo y mi Inmaculado Corazón. 

Este hermoso movimiento del Cielo desde la espiritualidad del Amor y la Misericordia de Dios, se extenderá en distintas partes del mundo y dará abundantes frutos espirituales en sus miembros.

Los bendigo con mi bendición maternal, amorosa y protectora en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.