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Cuadro María Santuario de Esperanza

Mensaje de María Santuario de Esperanza

Queridos y amados hijos los saludo y bendigo.

Mis muy amados, en este tiempo en que se cumple un aniversario más de la venida de mi Hijo y de la mía, los invito a renovar sus corazones y a perseverar con alegría en el camino de mi Hijo, mi Corazón Inmaculado les conforta en todo momento, en sus luchas y dificultades, no están solos, pues les guío y dirijo con mi Corazón de Madre.

Ustedes son testigos de mi visita, ustedes son llamados a vivir este caminito de santidad como lo es el amor y la misericordia. 

Mi Divino Hijo que es Eternamente Joven desea ardientemente que den gracias cada día por este don maravilloso, el Corazón de mi muy amado Jesús quiere derramar en sus corazones su amor y misericordia y desea tanto que ustedes sean comunicadores de este don para sus hermanos.

En este aniversario de la visita de mi Hijo y de mi visita, los invito a la oración constante en su día a día, me complace tanto que estén orando más como fraternidad unida a nuestros Corazones y los animo a que continúen orando permaneciendo unidos y fusionados al Sagrado Corazón de mi Hijo y a mi Inmaculado Corazón. 

Hijos es en la oración constante y en la vida sacramental donde hallarán la fortaleza para permanecer en estado de gracia, para así hacer frente al maligno enemigo y sus secuaces. 

Permanezcan en Dios y su fe será fortalecida, permanezcan en Dios y verán grandes milagros en ustedes y en quienes los rodean, sobre todo verán el milagro de la conversión, que como los he enseñado, es el milagro más grande que Dios obra en los corazones que le buscan de todo corazón.

Vivan la esperanza como un don que se renueva cada día, soy para ustedes Santuario de Esperanza y los enseño en la escuela de mi Corazón, para que conozcan más de cerca a mi Hijo y perseveren en su camino, vengan confiadamente e invóquenme constantemente bajo este poderoso estandarte, me hacen muy feliz cuando me dicen Santuario de Esperanza, ya que este estandarte ha sido querido por la Santísima Trinidad para estos tiempos.

Soy Madre de Dios y Madre de ustedes y deseo ardientemente llevarlos al Cielo. Les doy mi bendición, maternal, amorosa y protectora en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.