Paz a ustedes que escuchan mi voz, les envío el Espíritu Santo que procede del amor del Padre y del Hijo que soy. En este día de gracia y bendición donde el Espíritu Santo, vivifica y fortalece a mi Iglesia fundada en mi Corazón Eucarístico, les invito a que renueven su fe a la luz del Espíritu, para que sean testigos firmes de mi amor misericordioso en el mundo entero, en este tiempo donde las tinieblas quieren oscurecer a mi Iglesia.

Hago un llamado a todas las almas, ovejas de mi redil, a que se conformen en un ejército de luz, para que desde mi Corazón, libren la  batalla en el campo espiritual, contra el enemigo del alma. 

Mi Iglesia está siendo atacada solapadamente por la masonería, el dragón rojo que es el comunismo se quiere posar en toda Latinoamérica.  Estas son artimañas de satán que utiliza para hacer daño a mi esposa la Iglesia. 

Por eso les digo, vivan atentos y en unidad a la jerarquía de la Iglesia. No permitan que se hable mal de mis sacerdotes, pues ellos son mis ministros, Yo les he consagrado por toda la eternidad. Amen a sus pastores los obispos, ellos tienen plenitud de mi sacerdocio y la sucesión apostólica, así pues mis pequeños, manténganse firmes con la fuerza del Espíritu. 

No se dejen confundir por aquellos que odian a mi Iglesia, no escuchen a aquellos que se hacen pasar por profetas y mesías, no escuchen a los falsos profetas. Amen la justicia, amen la verdad, amen a mi esposa la Iglesia. Frecuenten los Sacramentos y mantengan su estado de gracia. Acérquense con suma confianza al Sacramento de la Reconciliación, lean, mediten y hagan vida las Sagradas Escrituras. 

Extiendo mi bendición en todos mis pequeños, en el nombre del Padre, del Hijo que soy y del Espíritu Santo. Amén.