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Cuadro María Santuario de Esperanza

Mensaje de María Santuario de Esperanza

Hijos amados, mi muy amada Fraternidad Misionera, ejército de mi Inmaculado Corazon y del Sagrado Corazón de mi Hijo, tienen la gran misión de ser portadores del estandarte de la esperanza, como ejército consagrado a Nuestros Corazones deben perseverar en el camino de la fe sin desmayar y ser testimonios vivos de la Palabra de Dios.

En estos tiempos en que se vive la gran purificación, donde Dios en su infinito Amor y Misericordia realiza constantes llamados a la conversión, atiendan y luchen para no sucumbir ante los engaños del mundo, respondan con generosidad al llamado de Dios y vivan a profundidad la dignidad de ser sus hijos, se llena de gran gozo mi Corazón al ver a las almas que retornan tal cual hijos pródigos a los brazos del Padre, con un corazón arrepentido y humilde. 

Me llena de mucha alegría ver cómo mis hijos responden también a mis llamados maternales y cómo se dejan guiar por mi Maternal compañía en el camino que les conduce a Dios.

Les acompaño de forma muy especial en la oración confiada y les ayudo en las luchas y dificultades, mi Inmaculado Corazon derrama abundantes bendiciones en sus vidas para que puedan renovar la fe, la esperanza y la caridad, para que puedan renunciar al mal, para que puedan renunciar al pecado, para que puedan dejarse formar por mi buen Jesús Eternamente Joven.

Amada Fraternidad Misionera de Nuestros Corazones, den gracias a Dios por el llamado recibido y por la Colmena de Santidad, mediten cada momento de la oración, no oren por orar, oren con el corazón y hagan vida la espiritualidad del Amor y la Misericordia de Dios.

Lo grupos oración de Fraternidad Misionera que se están conformando en distintas partes del mundo, son de mucho consuelo y desagravio para el Sagrado Corazon de mi Hijo y mi Inmaculado Corazón, la continua oración que realizan fortalece al Santo Padre, los obispos, sacerdotes y a toda la Santa Iglesia de mi Divino Hijo Jesús.

Dios habita en los corazones sencillos. Los amo mucho. 

Les doy mi bendición maternal, amorosa y protectora en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.